¿Sabías que…?

Los/as niños/as no son pequeños adultos. Pero también son vulnerables a los trastornos de la conducta y otros problemas psicológicos. Además, como no suelen percibir que tienen un problema, no buscan ayuda.

La inteligencia Emocional se basa en habilidades o competencias que se adquieren con el aprendizaje y no necesariamente está ligada a atributos de personalidad. Es la capacidad que va adquiriendo el niño para razonar sobre las emociones y procesar la información emocional cuya finalidad es mejorar los procesos mentales.

Es necesario que madres, padres y educadores/as presten atención a los síntomas que puedan presentar, en vez de etiquetarlos como malo, manipulador o desastre.

Si detectas que tu hijo/a puede tener algún problema, no dudes en contactar. Puede que sólo necesites un pequeño asesoramiento o quizás asegurarte de que lo estás haciendo bien.

¿Qué problemas psicológicos suelen manifestarse más frecuentes en los/as niños/as?

Los problemas psicológicos infantiles pueden clasificarse en dos grandes categorías:

Problemas emocionales y de comportamiento: trastornos por angustia de separación, fobias escolares, evitación, retraimiento, aislamiento, ansiedad en diversas formas de manifestación, trastornos del ánimo, enuresis y encopresis (incontinencia urinaria y anal respectivamente), trastornos adaptativos, agresividad y rebeldía, entre otros.

Problemas escolares y relacionados con el aprendizaje: trastorno del déficit de atención, que se puede con o sin hiperactividad, dislexia, entre otros.

 

La terapia psicológica infantil es para ayudar a padres, madres, niños y niñas con problemas que surgen en las distintas etapas evolutivas. Ya sean emocionales, de conducta, de aprendizaje o una mezcla de ambos.