BAJA AUTOESTIMA

¿Sabías que…?

Actualmente el concepto de autocompasión está sustituyendo al de autoestima en los procesos terapéuticos. La autoestima se refiere a nuestro sentido de auto-valía o lo mucho que nos gustamos, a veces tratar de tener una gran autoestima también puede ser contraproducente ya que bajo estados emocionales alterados nuestra autoimagen también se altera. En la cultura actual, la autoestima a veces se basa en lo que poseemos o en la imagen que proyectamos y eso es variable no siempre está bajo nuestro control y no siempre está basado en lo que queremos. Por contra, la autocompasión permite una mayor auto-claridad, porque las faltas personales pueden ser reconocidas con amabilidad y no es necesario ocultarlas, no depende de circunstancias externas, sino que siempre está disponible (especialmente cuando uno se siente muy abatido). Las investigaciones indican que, en comparación con la autoestima, la autocompasión se asocia con una mayor capacidad de recuperación emocional, con autoconceptos más precisos, con comportamientos de relación más solidarios, así como con un menor individualismo y una mayor conexión con uno/a mismo/a y con menor ira reactiva.

El concepto que tenemos de nuestras capacidades y nuestro potencial no se basa sólo en nuestra forma de ser, sino también en nuestras experiencias a lo largo de la vida. La baja autoestima se sustenta más en creencias que en hechos y estas son variables y subjetivas.

La compasión es la sensibilidad y apertura al sufrimiento propio y el de los demás unida a la motivación de aliviarlo y prevenirlo. VA enfocada a la aceptación de lo que no se puede cambiar y a la proactividad hacia el cambio ante lo que si se puede cambiar.

Los terapeutas han sabido durante mucho tiempo que ser amables con nosotros mismos, no es un lujo egoísta —como a menudo se cree— sino el ejercicio de un regalo que nos hace más felices. Ahora, finalmente, la ciencia está demostrando este aspecto. (Kristin Neff)

Quererse y valorarse cuando las cosas van bien es sencillo, el verdadero reto es aprender a quererse cuando uno/a se equivoca, no se siente como desearía o no suceden las cosas que desea.

La baja autoestima, así como la baja autocompasión pueden manifestarse en:

  • Estado de ánimo deprimido
  • Evitación de relaciones sociales
  • Bloqueo ante los conflictos
  • Inseguridad en la pareja
  • Celos
  • Dificultad para establecer nuevas amistades
  • Bajo rendimiento académico
  • Problemas laborales
  • Disfunciones sexuales
  • Abandono de objetivos y metas
  • Autoexigencia elevada