Bullying o acoso escolar.
El bullying o acoso escolar, es uno de los principales problemas en población infantojuvenil por su gran frecuencia y graves consecuencias, a los que se tienen que enfrentar maestros, alumnos, padres y, en general, toda la comunidad educativa.
El bullying afecta al sistema de enseñanza, afecta a la motivación de alumnado y profesorado. Pero la peor parte se la lleva sin dudad, la víctima. El aislamiento, la baja autoestima, el sentimiento de humillación, la incomprensión e incluso la culpa unidos a y otras secuelas psicológicas y físicas, suelen derivar en fracaso escolar y en estado de anímo depresivo, trastornos de ansiedad en la mayoría de las ocasiones y otras enfermedades e algunos casos, que sin tratamiento y ayuda profesional acompañan a la persona durante toda su vida.
Puesto que los niños no siempre piden ayuda, ya sea por culpa, vergüenza o el motivo que sea, es necesario que padres, madres y educadores en general estén atentos a los síntomas:
– Actitud pasiva y apática ante situaciones cotidianas.
– Desinterés por la escuela y sus semejantes.
– Descenso del rendimiento escolar.
– Faltas injustificadas de asistencia, ya sea enfermedades fingidas o excusas.
– Llamadas de atención nuevas e inusuales.
– Reacciones de rabia desproporcionadas en casa. Pérdida de control.
– Estado de ánimo depresivo y sentimientos de culpa.
– Ansiedad o problemas de concentración, quedarse en blanco ante las pruebas de evaluación.
Si has notado que tu hijo o hija tiene algún síntoma de este tipo, no dudes en contactarme.